Hoy será un gran día. Más de sesenta personas que compartieron parte de su vida en un colegio se volverán a reunir. Algunos afortunados no se han movido de la ciudad donde nacieron y se conocieron; otros, han venido desde distintos puntos de España.
Como muchas cosas en la vida, el origen de esto fue la casualidad. En octubre del año pasado, uno de nosotros, de los que no vive en Sevilla, publicaba en Facebook (bendito Zuckerberg, que montó este cirio justo para eso) una foto diciendo que estaba en San Sebastián. Y otro, que tampoco vive en Sevilla, contesta indicando que … también! Al día siguiente coinciden y se hacen una foto que llega a muchos otros. Y a partir de ahí, surge la idea de reunirse, de unirse de nuevo. Aprovechando una simple excusa: hace 40 años (¡qué nos gustan los números redondos!) que salimos del Colegio.
Y se pone en movimiento la maquinaria. Unos cuantos lo impulsan, especialmente aquellos que por sus circunstancias laborales tienen más tiempo. Cada uno busca a sus contactos y estos a más. Luego viene la labor de búsqueda en redes sociales. A alguno lo localizan en LinkedIn, una red que hace años que no utiliza pero que conserva el perfil. Y el grupo de guasap creado para ponernos en común va creciendo.
La referencia, unas fotos de 2º de EGB, con 7 años, y los listados del último año, que tenemos no sabemos cómo –y sin que la Agencia de Protección de Datos se entere. El grupo empieza a crecer y los recuerdos empiezan a aflorar. Sobre todo, las bajas. De la foto de Segundo faltan algunos. Nos vamos enterando de otros que tampoco han llegado. No todo va a ser alegría.
Las cosas se van concretando. La fecha, dejando pasar Navidad y el mal tiempo, pero sin entrar en Semana Santa ni en Feria. Los sitios donde celebrarlo. La misa previa, no imprescindible, pero… después de todo, el colegio es religioso y todos llevamos grabado en nuestros cerebros y nuestros corazones un par de fechas en el calendario, el 31 de enero (y no es por ser el día de los Magos J ) y el 24 de mayo.
Por el camino, algunas preocupaciones. Somos muchos en el grupo y de diversas procedencias. Algunos pasamos muchos años juntos, otros sólo un año. Ya no somos aquellos niños que podíamos “meter la pata”, tenemos distintas sensibilidades. Por el camino también, un par de pasos intermedios; un par de quedadas parciales, para quien pueda, donde algunos nos reencontramos después de muchos años.
Al final del camino, hoy. En un rato, tendremos misa y comida. Volveremos a reencontrarnos con parte de nuestro pasado. Tendremos buenos momentos, también momentos de recuerdo. Algunos no podremos evitar que al volver a nuestra infancia, nuestros padres aparezcan por ahí, en una época feliz y pasada, y que los lacrimales empiecen a funcionar.
Y los recuerdos: mi madre llevándome al colegio de la mano y diciéndome que estaría en la puerta uno de mis compañeros esperándome para cambiar las estampas del último álbum de Bimbo; un debate en clase (en 3º, en 5º; tuvimos el mismo profesor) sobre los Reyes Magos; una excursión a Granada en COU. ¡Cuántas cosas!
En un rato…
P.D.- Este texto va dedicado a todos, los que van a venir y los que no pueden por cualquier motivo. También a los que no están. He omitido voluntariamente nombres (por aquello de la protección de datos) y he utilizado sólo el género masculino que incluye también al femenino (por aquello de la Gramática que en el cole nos enseñaron).