Llamar mentiroso a un cliente es algo que consideramos negativo sin lugar a dudas. Y, sin embargo, pasa muy a menudo cuando el vendedor carece de experiencia y, como suele ocurrir frecuentemente, de formación al respecto. Porque se puede llamar mentiroso al cliente de muchas formas. Se puede hacer directamente –lo que no es habitual- o se puede hacer dándolo a entender; es decir, contradiciendo radicalmente lo que éste afirma.
¡Mentiroso!
¡Mentiroso!
¡Mentiroso!
Llamar mentiroso a un cliente es algo que consideramos negativo sin lugar a dudas. Y, sin embargo, pasa muy a menudo cuando el vendedor carece de experiencia y, como suele ocurrir frecuentemente, de formación al respecto. Porque se puede llamar mentiroso al cliente de muchas formas. Se puede hacer directamente –lo que no es habitual- o se puede hacer dándolo a entender; es decir, contradiciendo radicalmente lo que éste afirma.